Función inmunológica: La vitamina E es importante para mantener un sistema inmunológico saludable, especialmente durante el envejecimiento y en la lucha contra virus y bacterias.
Prevención de enfermedades crónicas: La vitamina E puede ayudar a reducir el riesgo de enfermedades cardíacas al prevenir la oxidación del colesterol LDL (el “colesterol malo”) y mejorar la función endotelial.
Salud ocular: Algunos estudios sugieren que la vitamina E puede ayudar a reducir el riesgo de degeneración macular relacionada con la edad (DMAE) y cataratas, que son afecciones oculares comunes que pueden causar pérdida de visión en personas mayores.