Mejora de la digestión: Las enzimas digestivas ayudan a descomponer los alimentos en sus componentes básicos (como carbohidratos, proteínas y grasas), lo que facilita una digestión más eficiente y completa.
Alivio de trastornos digestivos: Pueden ser particularmente útiles para personas con ciertas condiciones que afectan la función digestiva, como la insuficiencia pancreática, la enfermedad de Crohn, la fibrosis quística, o para aquellos que han tenido cirugía en el estómago o el intestino.
Reducción de la hinchazón y los gases: Al mejorar la digestión, las enzimas pueden ayudar a reducir síntomas como la hinchazón, los gases y la sensación de plenitud.